Momentos que todos tenemos que pasar, sí o sí.

Hay días y días, momentos y momentos, risas y risas, lloros y lloros. Tan iguales y tan parecidos pero hay días buenos y días malos, momentos buenos y momentos males, risas de alegría o sarcásticas, llantos de tristeza o de alegría. Puede que hoy sea el mal día, con sus malos momentos, sus risas sarcásticas y sus llantos de tristeza. Hoy es el día que lo veo todo gris oscuro tirando a negro. Hoy es el día en el que necesitaría un abrazo, una persona con quien poder hablar, una persona con quien reír, una persona que me ayude a llorar si lo necesito, una persona que esté ahí, siempre ahí. Sí, para qué mentirnos hoy no estoy especialmente bien ni me apetece estarlo, hoy quiero tirarme en la cama, mirar al techo, escuchar música y llorar. He cambiado, bueno no, me ha cambiado el día, de un azul celeste a un gris oscuro. Tonterías muchas tonterías, gilipolleces varias y sin ganas de nada, demasiadas. Para qué mentirnos, él trae risas, pero también malas caras, llantos, rayadas y de más gilipolleces. No siempre el sol brilla cuando estamos juntos o hablando, cuando me llama o cuando me envía sms. No siempre me gusta de la misma manera, no siempre me hace sonreír, no siempre le necesito a mi lado, para qué mentirnos, no siempre le necesito a él. Tengo más vida, ¿sabes? Puedo vivirla y sí, sin ti.-